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Un gobierno sin valor y sin honor

domingo, mayo 13, 2018

Estamos en una época de tiempos oscuros donde transcurren situaciones de vital importancia y las cuales hay que subsanar de inmediato. La peste se ha instalado en nuestras instituciones y en nuestras casas y el remedio para erradicarla está puesta en duda por la falta de firmeza.


La causa

Durante un largo periodo hemos estado en comunión con todas las ideologías políticas y hemos vivido un letargo de una causa aún mayor por no prestar atención a lo que se veía venir desde lejos. Ante esta pasividad en la que todos hemos participado y en la que muchos nos hemos dejado la piel denunciando que esto iba a pasar, el gobierno no ha hecho nada por evitar que sucediera y nos pusiera en peligro como país.
Durante muchos años se nos ha amenazado con una independencia de una parte del territorio del Reino de España y en lugar de crear una serie de medidas para finiquitar todo ello y dejar claro que jamás volverá a ocurrir, el gobierno les ha seguido dando más libertad y financiación para que puedan continuar con su farsa. Esto es un acto de traición pues gracias a ello hemos sido partícipes de esta felonía al no poner cartas en el asunto. Dónde ni siquiera el gobierno central puede controlar las instituciones de un determinado territorio para determinar si existe peligro en el futuro.
Hecho evidente el que hemos visto todos con el adoctrinamiento en las instituciones educativas en las que niños son abanderados del sectarismo con la pasividad de los padres y con el consentimiento de éstos.

Un gobierno tiene que tener el poder de controlar todo aquello que no funcione o que lo haga con intereses partidistas. No se necesita de un poder judicial para poder tomar lo que es de todos y permitir que sigan con sus actos.

No olvidamos 

Pero no podemos olvidarnos de este personaje que fue el responsable de abrir la herida con una navaja; José Luis Rodriguez "Bean" Zapatero. Fue un ideólogo del separatismo y un financiador nato para ellos, otorgando poder y libertad de gobierno para un territorio en peligro de unidad.

Este personaje, el cual se dedica ahora a asesorar a gobiernos tiranos como el de Nicolás Maduro, en su día dijo que en 10 años España sería más fuerte y que Cataluña estaría más unida que nunca. Dicen que estas palabras serían proféticas en su momento pero lo cierto es que lo que consiguió dando tanta libertad es lo que hemos aguantado este tiempo. Un personaje siniestro en nuestro país que vino gobernando por un populismo atronador y que fue logrado por la guerra del Golfo. Como amigo del separatismo, para éstos últimos su trono fue un atisbo de respiro ante lo que iba a llegar y fue cuando el separatismo consiguió sus metas pues antes era una cifra ridícula y hoy día es una locura. Consiguió que gente como Jordi Puyol se hiciera separatista cuando siempre había apoyado la unidad y con ello muchos más.

"Dentro de 10 años España será más fuerte, Cataluña estará más integrada y usted y yo lo viviremos" - Zapatero, en una entrevista en el diario El Mundo


Populismos peligrosos

Con la llegada de los nuevos partidos políticos y los que siempre han estado pero que se han sumado a las causas por la independencia del territorio, han orquestado una gran participación en las ilegalidades y la ruptura de España. Personajes de la talla de Ada Colau que con su "No decido, pero digo que si" consiguen que personas que confiaron en ellos se decidan no volverlos a votar, cosa lógica. Lo que hacen personajes como la anterior mencionada es jugar a ver quien tira la piedra pero si me pillan que no se diga que ha sido por mi culpa y esto es un juego de altos niveles de riesgo para todos los españoles.


Como dije más arriba, los que siempre han estado y que ahora se suman al carro de la independencia es el ejemplo claro de un veletas populista que cómo no se come una rosca políticamente hablando, adquiere valor para hacerlo mediante la ruptura del Reino de España. Vivimos en una época de traidores en las que en tiempos medievales estaríamos celebrando la justicia del Rey.

Miquel Iceta es otro de los personajes que adquieren un papel determinante en este proceso de ruptura. De primera hora se dedicó a desmentir y a contrariar al separatismo para luego ser una meretriz de ellos. Recibiendo financiación de todos nosotros, este elemento líder del Partido Socialista en Cataluña, se permite la osadía de ir de visita a las cárceles donde se encuentran detenidos los causantes del intento de ruptura del país. Un miembro político que aboga por el control de una parte del mismo que se dedica a perseguir el sueño de sus contrarios no merece esa distinción.

La locura de este personaje no tiene parangón y es capaz de vender su alma al diablo con tal de que alguien le preste atención. De igual modo como han hecho los parásitos de los sindicatos de UGT y CCOO en Cataluña, quienes realizaron una marcha para pedir justicia para los "presos políticos". Estos personajes no se han dado cuenta de que en España no hay presos políticos, bueno si que hay uno y ahora hablaré de él, sino políticos presos.

Raúl Maciá si que es un preso político y como no es del bando separatista nadie se digna a darle voz a este asunto. Los medios de información no le han dedicado nada a este jóven que fue encarcelado por poner una bandera de España en un ayuntamiento que la había retirado. Lleva 4 meses encarcelado por este acto de valor y dignidad para todos nosotros que cuyo delito ha sido devolver la dignidad y el honor de su pueblo ante la calaña separatista.

Raúl Maciá Pastor, el primero de la derecha.

No olvidamos lo que nos están haciendo nuestros políticos. No olvidamos las medidas que están haciendo para solventar esto. No olvidamos, cierto, pero tampoco perdonamos a quienes nos atacan. Los españoles somos caracterizados por nuestra pasividad y nuestra tranquilidad a la hora de afrontar nuestros problemas, pero lo cierto es que cuando se trata de España, nuestra patria, es cuando levantamos del letargo para defenderla con valor y honor.

Descabezados y sin rumbo

lunes, abril 09, 2018

Ya tardábamos en ver aparecer en la escena política nuevamente a Pedro Sánchez. Su sonrisa oculta grandes estrategias negativas pues no es un político al uso sino un oportunista más bien.


La incertidumbre

Desde que hizo aparición el líder del Partido Socialista, Pedro Sánchez, para arrebatarle el control a un Rubalcaba ya caduco ya se dejó ver las intenciones de un ser frío y calculador. Dejó ver que lo importante para él no era el futuro de su partido político o el de su país sino más bien su interés económico y un ansia de poder era lo que le arrebataba el sueño.

Nos vendió la moto de que era el "hombre del cambio" y durante un tiempo actuó de esa forma, engañando a su electorado y a sus avales más importantes. Demostró que su ambición era más poderosa que la razón por la cual le ha llevado a su posición del "Gran Hombre" del partido que lidera pero, cuando una razón evidente y de peso intenta superarla, éste lo que hace es caer más si cabe al pozo del fracaso.
Pedro "Pedrito" Sánchez no es más que un vende-humos profesional llevado al fracaso de su ineptitud más placentera. Una persona sin carácter ni personalidad propia que infunde en los más débiles de mentes una simpatía oscura y escurridiza pues ante toda su palabrería no deja más que rencores y divagaciones vagas de énfasis autocríticas. 

Su ambición, esa es su peor forma de expresarse. Cada vez que abre la boca no es más que para culpar al resto de los mortales de lo mal que son, sin mirar a su propio hombligo. Para poder ver la paja en el ojo ajeno tienes que ser una persona con unas convicciones límpias y una conciencia muy tranquila, pues no puedes acudir a las masas para vender tu producto cuando por todos es sabido que lo que menos puedes hacer es vender un frasco de una poción que lo cura todo, cuando en realidad está envenenada y corrompida.
Barrer para casa es una de las mejores formas de limpiarlo todo. Si la basura la sigues dejando en casa y barres hacia afuera, el viento que propaga la verdad, volverá a traer esa basura y empezarás de nuevo. 

Distintos, pero iguales

El homólogo de Pedrito no puede quedarse atrás, evidentemente. Una persona que no ha hecho más que traicionar a su país con falsas promesas y un descontrol del partido que preside no es plato de buen gusto para el resto. 
Esa persona ha mostrado ser íntegra cuando el viento soplaba a su favor pero no ha querido dejar que veámos cómo realmente es, pues si así hubiera sido estaríamos hablando de que pese a su ineficacia política, podría ver sido un gran líder.

Mariano Rajoy ha demostrado que ante las adversidades políticas y financieras hay que mantener la cabeza fría y no dejarse llevar por las presiones políticas de la oposición más radical que hoy día existe en España. Una oposición que vino dando razones para un cambio y que sin embargo se han convertido en lo más pueril que ha existido jamás en la historia de nuestro gran país. La pócima mágica del cambio político vino envenenada con la misma pócima de la que bebió Pedro Sánchez hace años y que deja ver claros indicios de demencia a tan temprana edad.

Hace siglos que no se ven estas situaciones políticas tan deprimentes para todos. Y es que cuando el presidente de un país en el que antaño fue un Imperio deja en evidencia su propia política, no puede ser respetado por ninguna entidad física y mucho menos pretender ganar con garantías. El sistema político hace años que no tiene sentido en las condiciones que actualmente tiene y es que la corrupción política ha penetrado en un gen muy frágil y vulnerable y parece ser que no va a tener cura.
Logar una vacuna para subsanar la enfermedad de la corrupción no va a ser fácil para nadie y menos para quienes están más contagiados pero, la solución más radical y eficaz que se puede intentar para lograr resultados seguros ha de ser contundente. No importa el número de personas que haya que expulsar o detener para que el nombre de España vuelva a ser algo de importancia en lugar de atribuirle el sobrenombre de "País corrupto" y denigrar su pasado y su legado.

El partido político que nos gobierna a todos, el Partido Popular, podría ser un buen partido sino estuviera lleno de ratas y justicieros falsos que nos desprecian como pueblo y nos asfixian con sus leyes restrictivas. Nos venden una idea de solución y nos prohiben la posibilidad de mejorarla o eliminarla. Nos estamos volviendo ineptos como ciudadanos y estamos permitiendo que dejemos de existir como una entidad fuerte y solucionadora.


No existe una solución milagrosa que todo lo arregla como si de una pieza de carpintería se tratase, no, estamos hablando de una situación peligrosa y que con el paso de los años irá en aumento. Para poder solucionar esta infección, lo que necesitamos es una persona con una entereza moral y ética sana. ¿Quíen puede ser? Nadie lo sabe, pues por más que se busca no se encuentra. Pero hay algo que si tenemos que tener claro los españoles de hoy día y es que, desde hace milenios que nuestra sangre necesita de un líder que nos lleve hacia buen puerto pues cuando se nos deja descabezados y sin rumbo, somos peligrosos para nosotros mismos. - Alex Killuminati
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