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De mi desesperación, mi lucha

viernes, febrero 13, 2015

Vamos camino de los ocho años de desesperanza y ruinas en España. Ocho años que han dividido aun más a la sociedad. Ocho años de sufrimiento para el pueblo español, viendo como familias completas han pasado de ser un entorno feliz a un completo y desastroso desenlace. Familias rotas por las medidas tomadas por nuestros gobernantes y que siempre repercuten en el que menos tiene, mientras sus medidas no afectan a sus intereses sino que los engrandece. Familias completas desahuciadas por los bancos al no poder hacer frente a las hipotecas, mientras el gobierno en lugar de tratar de solucionar esto apoya con contundencia a los mismos, faltando así al artículo 47 de la Constitución Española. Familias completas que carecen de un trabajo para el sostenimiento de la misma, mientras los políticos, banqueros y empresarios obtienen grandes beneficios, faltando así al artículo 35 de la Constitución Española. Y esto no para.
En los últimos años hemos ido viendo como el sistema capitalista que tenemos como modelo político en España ha ido expoliando y saqueando nuestro país para el interés de unos pocos. Viendo casos de corrupción tan impresionantes desde los gobiernos centrales que ni la misma justicia puede hacer nada. Obviamente la justicia que tenemos en España no es democrática pues los jueces que se encargan de juzgar a los corruptos son destituidos y expulsados de la misma por los políticos de turno. Existen pruebas documentadas, aprobación de las mismas por Hacienda y otros sectores que dictaminan que el Partido Popular ha sido financiado ilegalmente, pero ni aún así pueden hacer nada porque ellos son quienes mandan y desvinculan a los investigadores truncando cualquier posibilidad de llevar a cabo una “macro-redada” para poder juzgar a los culpables de las tramas de corrupción. Tenemos los famosos “Papeles de Bárcenas” donde existen datos y cantidades de dinero negro que recibían los altos cargos del gobierno como un “extra” en sobresueldo. Se apresuraron en desmentir estos supuestos “extras” pero al mismo tiempo se pillaron los dedos y aun así no se les puede juzgar mediante la justicia. Tenemos también los desfalcos en Bankia, donde mientras unos recibían sueldos millonarios, pensionistas y trabajadores veían que no podían disponer de sus dineros al estar éstos tramitados como “preferentes”. Sin olvidar mencionar las famosas “Tarjetas Black” donde unos pocos disponían dinero propio del banco sin que éstos contaran en las cuentas del banco. Aun así tampoco se les juzgará como es debido y la prueba está en que el mayor responsable de todas estas estafas ahora está en Telefónica: Rodrigo Rato.
Eso es por parte del PP (Aunque eso es solo una parte del entramado), no se vayan a pensar que me voy a olvidar del Partido “Socialista” “Obrero” Español. Ese partido que no aboga por el pueblo a pesar de llevar en sus siglas las palabras mencionadas. En Andalucía tenemos el mayor fraude sobre los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) bajo mandato socialista. Han permitido que el dinero destinado a la creación de empleo y de cursos de formación vayan a parar a las manos de los que dicen ser el “partido del pueblo”. Vemos como Griñan y Chaves estuvieron por un momento imputados por ser los responsables de ocultar la corrupción de los ERE y rápidamente se manipuló e instigó a la jueza que investiga los casos a que se desvíe la atención hacia otros. De hecho la cadena “Canal Sur” ha dejado de emitir informes y dedicar tiempo a los ERE por orden de la actual presidenta de la Junta de Andalucía Susana Díaz. Dicen estar luchando contra la corrupción y juzgando a otros partidos por no hacer lo mismo y pese a las firmes imputaciones y pruebas, Susana Díaz mantiene a tres de los responsables aforados para que no puedan ser juzgados en un tribunal.

Esa es la clase de política que tenemos en nuestro país. Nos han traicionado como “representantes” del pueblo en las “democráticas” elecciones. Nos mienten mientras están en etapa electoral y cuando consiguen sus objetivos nos dan con el mazo en la cabeza para que se nos vaya quitando la posibilidad de recordarles las promesas que no han cumplido ni cumplirán.
Estas consecuencias las pagamos nosotros. Da igual que condición social tengas, la pagamos todos. Permitimos que hagan con nosotros lo que quieran y aun así salen victoriosos porque les dejamos salir. Pese a las duras condiciones que padecemos actualmente, las encuestas que elaboran diferentes medios de comunicación y gobierno, aún les dan la victoria a estas pandas de ladrones. La sociedad no escarmienta. Estamos condenados a tropezar con la misma piedra tantas veces queramos. Vemos como nos rompemos como sociedad y aún así nos da igual, no hacemos nada por evitar esta ruptura nacional. A consecuencia de esta crisis estamos viendo como ganan fuerza partidos políticos con una ideología comunista. Ideología que dice abogar por el pueblo y para el pueblo y que sin embargo no ha funcionado allá donde se ha tratado de imponer. Donde un pueblo tiene que vivir con duras condiciones sociales y económicas mientras la élite mantiene y se engrandece al igual que el sistema que denunciamos hoy. Cada uno es libre de elegir la ideología que quiera seguir, nadie puede quitarle eso ni juzgarlo por ello, pero si un gran reflejo de dicha ideología es el ejemplo de comunismo de Corea del Norte, por mí ya pueden ir cerrando la puerta al salir. Un país donde no existe la libertad de expresión. Un país donde no existe la libertad de prensa. Un país donde no existe la libertad de elegir un peinado acorde con tu gusto. Un país donde vive en un estado de paranoia y usan ese pretexto como propaganda para su pueblo. Un país donde existen campos de trabajos forzados (Gulags) para disidentes del régimen. Un país donde dicen no tener un dictador pero si un líder que no se le puede cuestionar. Un país donde la disidencia se paga con diez años de trabajos forzados. Un país donde existe el racionamiento de comida mientras destinan miles de millones en armamento nuclear. Un país donde no conocen las costumbres o cultura que no sea la norcoreana. Un país donde un hijo puede denunciar a su padre por un comentario contrario al régimen. Un país donde sólo la élite del partido de los “trabajadores” pueden acceder a productos que el pueblo llano no puede acceder. Un país en el que... ¿sigo? Creo que no terminaría si continuara con esto.
Pero no hay que irse muy lejos si tenemos en cuenta de que el partido político que ha emanado de las masas desfavorecidas por esta crisis tiene como ejemplo a este país, entre otros. Podemos, un nuevo partido que se consolida como la segunda fuerza política a pesar de no gobernar ninguna zona todavía, quiere llevar la ideología de Marx a nuestro país. Ellos niegan (En ocasiones, veo fantasmas) ser un partido comunista, sin embargo en cada mitin que hacen, en cada conferencia o asambleas, el himno que suena y que todos cantan como si de un concierto se tratase es “La Internacional”. Entonces, si niegan ser un partido con ideología comunista y republicana pero sin embargo cantan el himno comunista, ¿Nos están tomando por tontos? Empezaron con un programa político que era una utopía y que consiguió muchos simpatizantes y votantes. Pero ahora dicho programa ha sido reconducido a un programa de similitud con los grandes partidos políticos actuales en España. Por lo tanto empezaron con un cuento para acabar con una mentira. Trágico desenlace.
El 31 de Enero de 2015 hicieron una manifestación en Sol, Madrid, donde se reunieron una gran multitud de personas para apoyar a sus líderes. Dicen ser un partido político que defiende a los españoles y sin embargo ni una sola bandera de España fue vista de entre la muchedumbre. Sin embargo si que se pudo observar banderas nacionales de diferentes países pero ninguna era la “roja”.





Me parece curioso que renieguen de nuestra actual bandera nacional porque según ellos es una bandera “franquista”, cuando la bandera de la I República Española era la misma que la nuestra pero con diferente escudo.


Vienen dando clases de honradez y de compartir el sentimiento “auténtico” del comunismo, donde el reparto de la riqueza es uno de los principios de su ideología. Aún no he recibido mi parte de ese reparto, o el cartero se ha equivocado de dirección, pues de los cientos de miles de euros que han cobrado de diferentes países por “asesorar” a gobiernos como el de Venezuela no he visto ninguno. Son expertos en maquillar y desviar la atención del público ahora que tienen influencia en los medios de comunicación. Han sido vistos sorprendidos por un aluvión de quejas por el pago de esas cantidades de dinero, que ellos han cobrado a través de sociedades y empresas (Cuando ellos mismos critican y condenan las empresas privadas por ser capitalistas) creadas por ellos.
Pero tal vez esto sea una “chiquillada” comparándolo con la defensa de éstos a los terroristas de ETA y en favor de la libertad de los presos de ETA. Esto si que es una gravedad que tiene que tener consecuencias directas y que la justicia actúe, pero viendo como está...


Lo peligroso del asunto es ver que sus cientos de miles de votantes apoyan firmemente las palabras y actuaciones de Pablo Iglesias. Donde apoyar a un grupo criminal y terrorista que ha acabado con la vida de casi 1000 personas en España y sembrado el caos durante décadas tiene que tener consecuencias directas.



Mientras miles de familias lo estamos pasando mal, vemos como estamos siendo marginados por el mismo sistema que supuestamente proporciona ayudas para contrarrestar. Voy a contaros desde mi experiencia, desde mi sufrimiento, desde mis vivencias personales lo que es ser marginado por las propias instituciones que dicen “luchar por el necesitado”. Hace ya casi seis años que mi familia y yo perdimos nuestra vivienda familiar, cuatro desde que mi padre perdió su puesto de trabajo “fijo” y cinco años en los cuales hemos ido rotando de casa en casa. Cuando se está en la situación en la que me encuentro, muchos alegan que la “familia” es lo que uno no puede perder. Me gustaría decirle a esas personas que la familia desaparece cuando necesitas ayuda. Llevo desde hace cuatro años solicitando ayuda para mi familia. Ayuda laboral (No quiero que me den dinero por estar en casa, quiero trabajar) que ni siquiera se han dignado en mandarme un mensaje o carta en la que se me notificara que no era posible por los motivos que fueran. He ido de puerta en puerta pidiendo alimento para mi familia. Todas esas puertas, de instituciones “no gubernamentales” y sin ánimo de lucro que reciben grandes cantidades de dinero y de alimentos, me han negado la asistencia alimenticia. Ninguna de estas asociaciones y colectivos me han dado la oportunidad de mantener mi dignidad como ser humano al pedir ayuda. He gritado a los cielos para que me concedieran un paquete de arroz y aún así me ha sido negado el alimento. He ido a colectivos cuyo ideal eran de izquierdas y a las campañas que hacen de recogida y reparto de alimentos y pese haber entregado toda la documentación que requerían para poder dotar de un carro a familias sin recurso, se me ha negado. Desconozco que tipo de motivo y razón tienen para negarle alimento a una familia sin recursos, pero a mí y a mi familia nos lo han negado desde hace cuatro años. Sin embargo, y no quiero ser racista, he comprobado como personas de otras nacionalidades se han visto abrazadas por las ayudas que a mí me han sido negadas. Cuando ONG's como Cruz Roja tiene el lujo de abrir comedores sociales sólo para inmigrantes mientras se discrimina a la población española autóctona y encima no nos podemos quejar de ello porque rápidamente los medios de comunicación y el colectivo de partidos afines a la izquierda se encarga de manipular a los que denunciamos estos actos. Sin embargo, un grupo de personas abren un hogar social para repartir alimento a familias españolas, rápidamente son tildados, criminalizados y atacados por hacer lo que nadie se atreve de hacer: dar alimento a las personas que como yo, somos discriminados, marginados y maltratados por esta sociedad con doble rasero.




Ante esta situación, lo que hoy se condena no es a la política ni a los corruptos en general. Lo que más me fastidia es que hoy está mal visto considerarse español. Uno no puede gritar a los cuatro vientos lo orgulloso que se siente de su país (Que no de su política) porque automáticamente te tachan de fascista, neonazi o facha. Los mismos que te critican y te tachan por engrandecer a tu país, por rendirle tributo o por rendirle honor, son los mismos que gritan el “¡viva!” a otros países, como por ejemplo “¡Viva Rusia!, ¡Viva Cuba!, ¡Viva Francia!” y eso si está bien visto por la sociedad actual. Se puede entender que se ha pasado por un duro trayecto en el siglo pasado donde España estaba sometida a un régimen dictatorial y que muchos sientan odio hacia esa etapa. Pero nuestro país no tiene la culpa de ello, sino las personas que hicieron posible eso. Todo en esta vida tiene una reacción y una respuesta a los actos que se comenten en la misma. Pero no por ello hay que juzgar a las personas que sentimos pasión por nuestro país y señalar con el dedo a quien lo haga, creyendo que así sois personas más importantes por odiar vuestra tierra. Si odiáis vuestro propio país, ¿cómo pretendéis ser leales al mismo con otro gobierno distinto manejando los hilos en el mismo? Esa es la pregunta clave. No tenéis el derecho de señalar con el dedo a las personas al igual que a ustedes no os gustan que os señalen y/os juzguen por defender unos ideales contrarios al vuestro. Somos hermanos de sangre. Somos hermanos de nacimiento. Somos hijos de una misma madre. Somos uno y no nos pueden dividir.



"Hoy he visto como un esclavo se volvía más poderoso que el emperador de Roma" – Lucila (Gladiator)
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